Reseña Histórica

Reseña Histórica

SANTA ROSA DE AMBATO, SU HISTORIA,
1681 – 1949

1. Orígenes del poblado.

El pueblo de Santa Rosa fue fundado formalmente el 30 de agosto de 1681, día dedicado al recuerdo de la primera santa indiana, la venerable Isabel Flores de Oliva,2 más conocida como Santa Rosa de Lima. Esta santa había sido canonizada por el Papa Clemente X, a escasos nueve años anteriores a la fundación de su parroquia en territorios de la entonces Tenencia de Ambato, del Corregimiento de Riobamba. Como es lógico y lo recuerda el Dr. Vásconez, los territorios de Santa Rosa ya estaban habitados mucho antes de 1681, es más, Santa Rosa contaba con cura propio desde 1680. Basados en el elenco realizado por el Dr. Vásconez,3 el primer sacerdote que se afincó definitivamente en la parroquia fue Fray Francisco de Araujo.

2. Fundación de Santa Rosa de Ambato

La vida en la zona continúa de manera obscura en cuanto a sucesos históricos relevantes se refiere. Como sabemos, en las primeras décadas de la colonia la historia rural es bastante pobre, el ibérico aún no se asentaba en estos sitos y la población era predomínateme indígena, de allí, es complejo encontrar documentación al respecto.
Para mediados del siglo XVII ya encontramos informaciones muy interesantes y determinantes en la historia del pueblo. El dominico Fray Francisco de la Torre funda en 1658 el pueblo de San Lucas de Pilahuin, que será el germen de la posterior Santa Rosa. Por las referencias estudiadas llegamos a la conclusión que, para la época de su fundación, San Lucas de Pilahuin fue únicamente poblado por indígenas. Tiempo después los pobladores cayeron en cuenta que el sitio escogido para el asentamiento de Pilahuin era inconveniente, por lo que a sólo 22 años de haber sido fundado el pueblo se vieron en la necesidad de trasladarse algunos kilómetros hacia la zona de Miñarica. Según escribe Vásconez, tal traslado habría sido aprobado por la Real Audiencia y por la Orden Dominicana

3. Nuevos vecinos y vida colonial de Santa Rosa.

En 1728 Carlos Vélez de Larrea y Manuel de Palacios disputaron ante los Oidores de la Audiencia quiteña, el remate de la encomienda que perteneció al Conde de Aguilar, luego al de Salvatierra y que terminó agregándose a la Real Hacienda. Dicha encomienda comprendía las doce parcialidades llamadas Santa Rosa, Miñarica y Tomabela, en la jurisdicción del asentamiento de Ambato. 15 Encontramos que tanto el Conde de Aguilar, como el de Salvatierra fueron encomenderos en la jurisdicción de Ambato. Aguilar lo fue también en la zona de Chambo, Licto y Quimiag. Salvatierra tuvo adicionalmente las de Alausí, Guanujo y Granada] 6 Como vemos, en la primera etapa de la colonia y hasta bien entrada su parte alta, los territorios y habitantes indígenas de lo que hoy conocemos como Santa Rosa formaban la encomienda de aristócratas ibéricos. Como señalamos, al final esta encomienda se revirtió en la corona, se iniciaron los remates y con ello, la posibilidad de que existan nuevos administradores y propietarios en la zona.

4. Santa Rosa en la independencia y la batalla de Miñarica.

Para 1820 se hace el primer inventario de la iglesia, del que se tiene razón. Actuaron como Teniente Político Antonio Balarezo, como Gobernador Ascencio Toasa,23 como Síndicos Fernando Arias y Palacios, Pedro Antonio de Ordóñez y Esteban Torres.24 En 1821 es nombrado párroco el Dr. Carlos Femández-Salvador y López.25 A finales de año se notifica a la parroquia de la contribución de treinta pesos mensuales, que Melchor de Aymerich ordenaba sufragar. Posteriormente en abril de 1822, el Ayuntamiento de Ambato solicitaba a Santa Rosa que contribuya con ganados y granos, para abastecer a las tropas patriotas que la habían ocupado. En 1823 Santa Rosa colaboró al menos dos veces con la causa libertaria, primero a petición del Mariscal Sucre entregó 50 pesos para campañas contra los realistas pastusos y, luego, entregó 40 pesos para la alimentación de la fuerza armada. En 1824, Santa Rosa nuevamente se vio en la obligación de contribuir con los gastos de la administración del Estado y defensa de la patria, por orden del Congreso de Colombia. En esta ocasión, la nueva exacción nos da un dato interesante, en Santa Rosa se contaron 172 ciudadanos. Como sabemos, la calidad de ciudadano en aquella época es asimilable a la clase socio-económicamente alta

5. Intento de reubicación de la parroquia y nueva iglesia.

En enero de 1844 se hace cargo de la parroquia el Dr. Camilo García; ejercía la tenencia política el señor Juan Valencia. En dicho año, el nuevo párroco pretendió trasladar el centro parroquial a Patahaló, a fin de construir allí una nueva iglesia y casa parroquial.

6. Siglo XX: Construcción de la gran iglesia de Santa Rosa.

De esta manera llegamos al siglo veinte. Sólo treinta años habían trascurrido desde que el Dr. Tomas H. Noboa dejaba construida la nueva iglesia de la parroquia. Sin embargo, el deseo de los pobladores y del nuevo párroco, José Carlos Jara,47 era construir un templo más grande, de piedra y debidamente ornamentado; también pesaba el hecho de que la iglesia existente se había deteriorado.48 Todo esto llevó a que se imcie la empresa de construir una nueva iglesia, el financiamiento estaba garantizado pues la economía de la parroquia había mejorado notablemente con la fuente de agua que venía desde el Chimborazo. Con el ánimo de ampliar el área de construcción, el cura Jara de forma precipitada pretendió exyopiar parte

7. Avances en la parroquia.

Como anotamos, desde 1916 existía la carretera para automotores hasta Ambato. Para 1928 la parroquia contaba con servicio telefónico y telegráfico. En 1932, se inauguraba el servicio público de luz eléctrica en Santa Rosa. 1 1937 trajo consigo la formación de la Junta Agrícola Parroquial. En 1942, iniciaron los trabajos para dotar al pueblo del servicio público de agua potable. Para 1945 se hizo cargo de la parroquia el sacerdote José Vásconez y Andrade, a quien se le debe el resurgimiento y masificación del culto a Nuestra Señora de la Elevación, que había desmedrado con el paso del tiempo.

8. Terremoto

Efectivamente, la destrucción física de la parroquia fue casi total. Debemos añadir que en Santa Rosa la tierra se cuarteo en varias partes, formando dantescas grietas que hacían aún más desolador el panorama. Por la naturaleza de los movimientos telúricos acaecidos, casi todos los bienes muebles de los habitantes se destruyeron y los que se salvaron, se echaron a pedir por la llovizna intermitente de la noche del terremoto.63 Los movimientos telúricos que continuaron por algún tiempo eran muy fuertes en la parroquia, por esto algunas familias de Santa Rosa prefirieron mudarse a la capital provincial a vivir temporalmente. Luego del devastador terremoto, Santa Rosa vio limitado su vuelo de ave fénix. La pobreza que trajo consigo la catástrofe, hizo que los desmoralizados pobladores pudieran reconstruir su otrora prospero pueblo, sólo de forma modesta. Así también, muchos de sus antiguos pobladores migraron a las grandes ciudades, con el terrible efecto sociológico que esto comporta a cualquier poblado.

9. Nuestra Señora de la Elevación, Patrona de Santa Rosa y de la Diócesis de Ambato.

Más allá de ser consecuentes con nuestra fe católica, consideramos indispensable exponer en este trabajo la historia de Nuestra Señora de la Elevación, pues el pueblo de Santa Rosa ha ido siempre de la mano de su Madre. Además, este hermoso lienzo colonial posee un valor artístico de primera línea, motivo por el cual, el dar a conocer su historia es una forma de contribuir a su conservación. Así, cuenta la historia2 que a finales del siglo XVII, la Madre de Dios se apareció al indio Juan Chacarín en el sitio denominado Chiquicahua, en las faldas del Carihuairazo. La Virgen María habría advertido al indio sobre temblores que iban a ocasionar muerte y destrucción. Chacarín comentó sobre la milagrosa aparición y mensaje divino al cura de Santa Rosa, quien no habría dado crédito al indio. Mas, pasado el tiempo y acaecido el movimiento sísmico, el cura buscó al mensajero de la Virgen. Lo encontró en Tumbaco, en la casa de su patrón don Sebastián de Soria, quien conmovido por el milagro comprobado costeó la realización de una

10. Santa Rosa por Ambato.

En la mayoría de ocasiones las parroquias suelen ser puestas en segundo plano frente a la capital provincial. Sin embargo, en muchas ocasiones las parroquias han dado mucho lustre a su ciudad principal. Este es el caso de Santa Rosa, poblado que a lo largo de la historia ha demostrado ser de fundamental importancia para Ambato. No pretendemos realizar absurdas reivindicaciones sino la simple exposición de unos pocos hechos históricos, a fin de ilustrar como Santa Rosa —la olvidada— ha estado allí, cuando Ambato la ha necesitado.
Nota: Para 1948 y desde tiempos de la colonia, el carretero de Ambato hacia Guaranda que atravesaba la parroquia lo hacía por donde se señala en el croquis. Luego del terremoto de Nota: Para 1948 y desde tiempos de la colonia, el carretero de Ambato hacia Guaranda que atravesaba la parroquia lo hacía por donde se señala en el croquis. Luego del terremoto de 1949 se modificó el trazado vial y ahora la carretera Panamericana decurre a los pies de la iglesia.